...ser como él. Sin perder el entusiasmo. Haciendo lo que me gusta. Con la cabeza llena de ideas. Con ganas. Con la paz que te dan los años y el cariño de los que te rodean. Con la alegría de haber hecho las cosas bien.
Confieso que estos días no he estado muy atenta a Cibeles (Fashion Week para ser rigurosa).Pero ayer vi algo de lo que había ocurrido estos días en la pasarela que sí que me hizo clavar los ojos en la tele: El homenaje a Elio Berhanyer. La imagen del diseñador llorando me pareció tan de verdad, tan emocionante, que estuve un rato pensando lo estupendo que debe ser para alguien de sus años llegar a ese punto de tu vida con el reconocimiento de todos, en activo y conservando la ilusión.
Que Berhanyer es uno de los grandes diseñadores españoles de todos los tiempos no es ningún descubrimiento. Más de 50 años trabajando. El último de los clásicos en activo. Con su inseparable bata blanca. Su ropa de faena.Esa bata de trabajo que, como a Balenciaga o Dior, le ha acompañado en el taller y en sus desfiles.
Vivió los dorados años 50 de la burguesía madrileña y su consolidación en los 60. Los malos tiempos en los 70, cuando llegó a retirarse. Y la remontada a partir de los 80. Reinventándose cada vez. No hay más que ver su último desfile. Clásico, fiel a sus señas de identidad, pero siempre diferente y adaptándose a los nuevos tiempos.En cada una de sus colecciones hay alguna propuesta que guardo en mi carpeta de cosas que me gustan.
¿Quién se acuerda de los uniformes que lucían las azafatas de Iberia hace ya muchos años diseñados por él?
Estas fotos me resultan muy familiares, creo que porque entre los vestiditos que colgaban del ropero de mis Nancys estaban estos uniformes.
Las lágrimas de don Elio me han hecho pensar también en lo vulnerables que nos volvemos al cumplir años. Gente que tengo muy cerquita "se me está haciendo mayor". Y los sentimientos siguen siendo los mismos pero distintos. Ahora me inspiran mucha ternura.Porque a veces los veo cansados, indefensos, desarmados. Vulnerables. Yo siempre les buscaba a ellos para apoyarme. Ahora ellos, cada vez más, me buscan a mi.
Yo de mayor...quiero ser mayor. LLegar a vieja. Volverme vulnerable. Que me mimen. Y que me siga gustando esta canción de Frank Sinatra con la que el maestro Berhanyer abrió su desfile.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
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8 comentarios:
Maca yo tuve la misma sensación cuando lo vi en la tele).
Para mi representa la clase y el saber hacer en la moda española.
Viva El MAESTRO!!!
feliz miércoles))
Lina Escalante
Ahí me has "dao". Frank Sinatra es LO MÁS, aparte del señor Elio, por supuesto, pero es que Frank es mucho Frank.
Yo de mayor quiero tener una cocina tranquila donde hacer bizcochos a ritmo de Frank Sinatra y luego poder comérmelo con mi amiga Maca, que también estará muy viejita y vulnerable como yo, comentando como visten las niñas de la época. Te daré besitos para que no te falten los mimos cuando lleguemos a viejas.
Mil besos sin gluten
Siempre lo he admirado!
Yo también me emocioné cuando lo vi en la tele.
Besitos.
Fantástica entrada Maca, pensé hacerle un homenaje al maestro, pero tú has sido deliciosa.
Mil besos
Yo también de mayor quiero ser mayor, una señora, pero de esas que no pierden la ilusión en la mirada, que viven enamoradas de la vida aún.
un beso!
Precioso post, también es uno de mis favoritos, tiene una clase...Y no me acordaba, pero es verdad, la Nancy tenía ese traje de azafata!
Besos,
Yo también tenía la Nancy con su vestidín de azafata... y lo que daría yo ahora por tener ese vestido para mi....
yo de mayor quiero ser muy arrugada y muy excéntrica, rodeada de gatos, vestida de lentejuelas plateadas... así ya tendrás la amiga loca de la que cotillear....
Hola !Cuanto tiempo sin pasarme por tu blog! que razón tienes con Elio B, me encanta, puedes ver un traje de hace 30 años y otro de ahora mismo y no saber con cual quedarse.
muxus y biquiños
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