...siiiiiiiií, ya la tengo conmigo. Y quiero presentárosla. Señoras y señores, con todos ustedes…MATILDE.
Pues ya lo veis, como no podía ser de otra forma ya tengo mi primera Lulaila. Y digo primera porque no creo que sea la última, ni mucho menos. La recibí el pasado jueves y estoy como niña con zapatos nuevos. ¿Qué os parece?¿No es absolutamente encantadora? No es pasión de “dueña” pero a mi me parece una preciosidad. Y si la vierais “en persona”. Aún a riesgo de pareceros pesada por mi insistencia, hoy no tengo más remedio que hablaros de Marta y de su jardín. Hoy te toca a ti, Marta, ser la homenajeada.
Lo mejor para que conozcáis la historia de Marta es que os paseis por aquí, o por aquí, que ya sabeis como me gustan los reportajes de Beatriz. Marta Ortiz de Zárate es la “jardinera” del más maravilloso jardín que podeis encontraros en la bloggosfera y fuera de ella. Ha conseguido en poco menos de un año lo que ella califica como “su sueño”: Tener su propia marca, El jardín de Lulaila, que cada día cosecha mayores éxitos y se consolida como un sello de prestigio. A Marta siempre le gustó hacerse sus complementos y el encanto de las cosas hechas a mano. A finales de 2006 hace su primera Lulaila, a finales de 2007 estrena su blog,ese blog de mis amores que supone su trampolín definitivo, porque le sirve de escaparate para dar a conocer su trabajo en un círculo más amplio. A partir de ese momento todo ha sido un no parar. Sus tocados, su marca, su catálogo, sus nuevas Lulailas, su línea masculina y por último su showroom y web como colofón a su gran año.Enhorabuena, guapa, porque eres el ejemplo de que el trabajo bien hecho tiene su recompensa. El éxito del que ahora disfrutas sólo puede conseguirse con trabajo, trabajo y más trabajo. Que al trabajar “lo llaman suerte”. Tu talento, tu creatividad, tus ganas, han hecho el resto. Disfruta de este momento dulce porque te lo mereces y ahora te toca recoger tu premio después del esfuerzo.
Y además de su arte creativo, ¡ay que ver como escribe esta niña! ¡Qué espero cada entrada de su blog como agua de mayo! ¡Estoy más enganchada, que Matilde a mis solapas! Es una gran contadora de historias. Esta Marta tiene una sensibilidad especial la mires por dónde la mires. Si viérais la maravilla de catálogo que acompañaba a mi Matilde en el paquete postal que me envió. Todo cuidado al mínimo detalle, nada se te escapa guapa, que otro sello de tu casa es la perfección.
Os cuento una cosita para que veáis que Marta es especial. Mi lulaila no se llama como se llama porque sí. Cuando hablé con ella para encargársela, tenía en mente a Denise una Lulaila de ensueño, con una historia detrás igual de maravillosa que ella. La conversación se concretó en que me iba a hacer otra “señorita” con algunas cositas que yo quería y un mucho de su toque personal. Pero mi Lulaila tenía que tener un nombre. No podía llamarse Macarena, porque ya había una lulaila con este nombre y de alguien muy especial; ni Claudia como mi hija, porque ya existía una Claudine, “casi” de carne y hueso. Entonces Marta me pregunto, y “tu madre, ¿cómo se llama tu madre?. “Matilde”. “Me gusta, si te parece podemos llamarla así”. Así que Marta ha tenido el detallazo de llamarla como mi madre. Ni se me había pasado por la cabeza tener una lulaila con su nombre, pero ahora me parece que no se podía llamar de otra forma.
Todas las “lulailas” son especiales porque tienen “alma”. Además del mimo con que Marta las crea y que las acompaña para siempre, tienen su propia historia detrás y una vida por vivir con cada una de nosotras (ay Matilde mía, la vida que te espera con esta dueña que te ha caído en suerte). Bárbara, Claudine, Martine, Rose, Monique, Macarena…y las últimas, la maravillosa Denise y esa Rodolfa, real como la vida misma…todas MARAVILLOSAS. Mi Lulaila no podía ser menos. MATILDE no es sólo el nombre de mi madre. Era también el nombre de su abuela (o sea mi bisabuela MATILDE) a la que no conocí y de la que mi madre siempre habla con un cariño infinito. Era la matriarca de la saga y debió ser una mujer excepcional, que crió a 8 hijos en los albores del siglo XX y que según cuentan tenía un gusto exquisito. Es curioso como mi madre, que era muy pequeña cuando ella murió, recuerda lo maravillosas que eran unas cortinas que tenía en el salón de su casa y que ella siempre se quedaba mirando cuando iban a verla. Siempre se acuerda de esas cortinas… Matilde es también el nombre de una tía de mi madre (o sea mi tía-abuela Matilde) que con más de 80 años tiene una vitalidad que ya quisiera yo para mí. Esta mujer se sacó el carnet de conducir con cerca de 60 años y después de presentarse alrededor de 20 veces al exámen práctico (¡no seais malos y quedaros con su tesón no con su poca destreza como conductora, que yo aprobé a la tercera y ya estaba a punto de arrojar la toalla!). Se quedó viuda y se hizo cargo de los negocios de la familia. Hasta hace 3 ó 4 años iba a la feria del Puerto vestida con su traje de flamenca, y todavía este verano seguía dando largos paseos matutinos por la playa con su consiguiente baño. Se rompió la cadera y tiene un elevador en su casa para subir a la planta alta...pero nada ella por la escalera. ¿Qué por qué os cuento esto? Porque ya os he dicho que detrás de cada Lulaila hay una historia y me gusta pensar que la mía tiene un poquito de todas las Matildes de mi familia. Mi Matilde es, por supuesto, insolente como todas las demás señoritas del jardín. Pero además tiene el buen gusto,la coquetería y la elegancia de mi bisabuela, que no hay más que ver cómo luce sus plumas! Y tiene la fuerza, la tenacidad y la vitalidad de mi tía abuela Matilde. Y sobre todo tiene la dulzura, la ternura y el amor infinito de una madre, la mía. Yo creo que mi lulaila no podía tener mejor nombre.
¡Qué arte tienen “mi” Marta y sus lulailas! Niñas, ni que fuerais de Jeré…Espero que te guste Marta, porque es para ti…pasa, pasa, que tengo la puerta abierta…
lunes, 8 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
preziosa entrada maca.. todos keremos mucho a Matilde tambien!!! asi ke un beso mui grande para ella! :)
OLE...solo digo eso...
Publicar un comentario