Como algunos sabiamente acertásteis la solución a la adivinanza tenía que ver efectivamente con Turín. Todos los elementos de la lista son torinessi o sea de Torino o Turin, que es como se llama la ciudad en piamontés.
No me voy a Turín como algunos preguntábais, pero hace unos años viví tres meses en esta ciudad de la guardo el mejor de los recuerdos. Turín aún siendo una ciudad conocida e importante no es uno de los referentes turísticos de Italia. Por eso, porque es época de vacaciones, porque habrá quien esté preparando las suyas y porque me apetece hoy nos vamos a Turín.
Turín se ubica en el noroeste italiano,muy cerca de Milán. Es una ciudad grande, situada entre los Alpes y el río Po que divide la parte de la ciudad ubicada en la colina y la Turín de la planicie. Las colinas están llenas de casas residenciales, muchas de ellas de recreo y al otro lado del río se extiende el grueso de la ciudad.
Cuando llegué a Turín en junio del 97 para pasar allí todo el verano por motivos laborales sabía que allí estaba la Sábana Santa (pude verla porque ese año tocaba exposición pública), la Juve y poco más. Iba además cargada de prejuicios porque me habían contado que no era una ciudad demasiado bonita, ni acogedora y que desde luego el norte de Italia nada tenía que ver con el resto del país que sí conocía.
Nada más lejos de la realidad. Me encontré una ciudad acogedora, llena de espacios abiertos que invitaban al paseo y a vivir la calle (no sé yo en el crudo invierno, pero os hablo de mi experiencia), con gente maravillosa y lugares y eventos llenos de encanto. Una ciudad regia, elegante, con clase.
La ciudad tiene una arquitectura y un urbanismo consecuencia de su esplendor en el Renacimiento y Barroco, época en la que fue capital del Piamonte y los Saboya se encargaron de cuidarla. Posteriormente en el siglo XIX Turín se convirtió en centro propulsor de la unidad italiana y después del Risorgimento fue capital del Reino de Italia. Ya en el siglo XX Turín se convirtió en uno de los símbolos culturales y económicos de Italia, con un desarrollo industrial importante sobre todo en el sector automovilístico. Esta llena de edificios porticados, grandes plazas, espacios abiertos, jardines y parques maravillosos.
Si hay algo que yo recomendaría en Turín es pasear. En mi paseo os llevaría hasta el río para disfrutar del Parco del Valentino uno de los pulmones de la ciudad. Todas las ciudades que han conseguido incorporar el río a "sus vidas" me parecen muy especiales y Turín es una de ellas.En este parque está el Borgo medioevale, que pretende ser una recreación del Turín medieval. A mí particularmente estas cosas tipo parque temático, "de mentira" no me gustan nada. Andando llegaríamos hasta la plaza de Vitorio Emanuelle, según los turineses , "la más grande Europa" (aquí les sale el chauvinismo francés que para algunas cosas parecen más franceses que italianos).
Y desde allí enfilariamos nuestros pasos por los pórticos de los edificios hacia la zona del palacio real. Cerca de allí dos piazzas emblemáticas de la ciudad: La piazza Carignano y la piazza de San Carlo. La primera, más pequeña, rodeada por el palazzo del mismo nombre de un barroco atormentado obra de Guarino Guarini, por el edificio que alberga el Museo de Arte Egipcio(uno de los más importantes del mundo) y por el Teatro Regio.
En una esquina de la plaza la pizzeria donde se comen las mejores pizzas de la ciudad y a su lado los gellatti de Pepino, otro lugar de visita obligada.
Después de comernos la pizza y el helado podíamos andar hasta la otra plaza para bajar la comida y hacer tiempo para el café. La plaza de San Carlo tiene la estructura porticada característica de Turín, y está llena de librerías y cafés maravillosos donde tomar el aperitivo o el café de la tarde. ¡Que estamos en la patria de Martini, Cinzano y Lavazza!.
Nos faltarían en nuestra visita al centro histórico los jardines y el Palazzo reale, en la Piazza Castello que constituye el corazón de Turín, el Palazzo Madama, que de la parte de la plaza tiene fachada barroca y de la posterior medieval, y todas las iglesias del barroco esplendoroso de esta ciudad, San Lorenzo, para mi la mejor.
Y para acabar nuestro recorrido otras dos visitas a las que ya no podríamos ir andando: Superga y el lingotto. Dos edificios bien distintos pero ambos emblemáticos. Desde la basílica de Superga podéis ver todo Turín.
Además de la grandeza de la propia iglesia de Juvarra merece la pena subir por las vistas y porque se sube en un tren de cremallera de lo más curioso.
El lingotto es el edificio que albergó durante muchos años la fábrica de la Fiat y es muy conocido porque en el tejado estaba situada la pista de pruebas de los coches. Se inauguró en 1923 y el diseño, del joven arquitecto Giacomo Mattè-Trucco, tenía hasta cinco pisos. La materia prima entraba por la parte inferior, y se iban transformando en automóviles mientras subían en espiral por el interior del edificio. El vehículo acabado aparecía en el tejado donde se encontraba un circuito de pruebas oval con curvas peraltadas y esperaba un piloto de competición, para dar una nueva vuelta y comprobar su correcto funcionamiento. En su momento fue la mayor fábrica de automóviles del mundo y el mayor edificio de Europa y el segundo del mundo.
Actualmente y tras una estupenda rehabilitación por parte de Renzo Piano alberga tiendas, restaurantes, un hotel de lujo, oficinas varias. Todo un ejemplo de reaprovechamiento de esta maravilla arquitectónica.
Si hay algo que me gusta de Turín son las tiendas de alimentación y los cafés. tiendas con sabor regio, a antiguo, a tradición. Pasta, vino, quesos y sobre todo chocolate...
Para los adictos que sepáis que anualmente se celebra la fiesta del chocolate en Turín y que es la cuna del bicerin, de la Nutella y de la gianduja.
Y entre los cafés ademas del San Carlo en la piazza de San Carlo y algún otro, uno que tiene bien ganada su fama de lugar encantador: Al bicerin.
El bicerin es una bebida abosolutamente deliciosa, mezcla de café, chocolate y leche. Se toma bien caliente y a pesar de los rigores del verano turinés (calor axfisiante durante el día, fresco y tormentas por la tarde-noche) cuando lo probé me pareció de las mejores cosas que se puede hacer con chocolate.
El café se fundó en 1763, junto a la iglesia de la Consolata y se conserva tal cual con sus características mesas de mármol. Como dicen en su web "Ora come allora".Se hizo especialmente famoso en el siglo XIX cuando literatos (Alejandro Dumas), políticos(Garibaldi, el Conde de Cavour) y artistas (Giacomo Puccini)empezaron a frecuentarlo.
Supongo que mi enamoramiento de esta ciudad tiene que ver también con todo lo que viví en ella, y que la apreciación de un lugar varía mucho según que se esté de paso o se tenga la oportunidad de "vivirlo". Además el Turín moderno está lleno de ofertas culturales. Y el estate turinés ofrece mil cosas que hacer. Recuerdo sobre todo un estupendo festival de jazz y muchos conciertos de música clásica todos ellos al aire libre.
Algún día tengo que volver pero me gustaría que fuera invierno, cuando las aguas del Po se hielan y el viento de los Alpes te obliga a ir tapado hasta las orejas. ¡Entonces si que apetece un Bicerin bien caldo!.
Sin quererlo esta entrada va a salir un día en el que Turín debe estar resacosa. Ayer se celebró San Giovanni el patrón de la ciudad. Los turineses se habrán acostado tarde viendo los fuegos artificiales en la orilla del río...tengo que volver también en verano!.
Me despido con música de otro turinés considerado uno de los grandes músicos clásicos contemporáneos y uno de los exponentes del minimalismo musical (después de pasear por una ciudad tan profusamente adornada, un poco de contención).
jueves, 25 de junio de 2009
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10 comentarios:
Aunque ya te comenté que no es de mis ciudades italianas favoritas, le daría una segunda oportunidad para verla según tus ojos. Seguro de me diría algo nuevo.
Yo tengo muchas ganas de ir a Florencia...
Con Turín me pasa lo que a tí, siempre me ha parecido una ciudad muy fría pero a partir de ahora la miraré con otros ojos!!!
Un beso:)
Lina Escalante
Claro!!! no habia mas que ver el nexo de unión desde el punto de vista del origen!!! no caí en relacionarlos asi....me ha encantdo tu cuidado paseo turistico ha sido delicioso y enriquecedor...yo lo conozco sólo de pasada cuando fuimos de convivencias salesianas y lo vi bajo otro prisma habrá que darle otra oportunidad....bss
Qué recuerdos, y mejor aún viendo la ciudad a través de tus ojos.
Un besazo enorme, madre de la artista
UMMM...que pinta esos cafés!!
Querida Maca:
Hasta septiemebre no podré pasar a verte. Como sabes mi tienda está en una zona de costa y los horarios y el trabajo son una locura. Actualizaré el blog (espero!!) y poco más.
Volveré en septiembre con el cole jejje ...
Un beso enorme y felices vacaciones!!!
LINA
Veo que he sido demasiado extensa en mi respuesta y me quedé simplemente en Italia. Tendría que haber apurado algo más para ver que todos eran torinessi.
Me ha encantado recorrer contigo esta ciudad italiana. Me hubiera gustado sobre todo visitar la pizzería y la heladería, cada uno a lo suyo, las tiendas de productos maravillosos que tienen los italianos y por supuesto tomarme un bicerin contigo hablando de moda. Soñar es gratis no?
Gracias por el viajecito y muchisimos besos sin gluten
Aprovecha q estas de buena racha, q tengo sorteo en mi blog hasta las 24 h del lunes.
Besitos.
mmmmmmmmmmmmmmmm qué apetecible!
No he comentado???
Oh dios, lo mio es ya grave!!!!
Te juro que pensé que te deje un comentario el sábado...incluso sé lo que supuestamente te comenté...que al leerte me di mi paseo por Turín que que maravilla que si deberias ser la escritora de las guias Phaidon....en serio Maca esto yo ya lo he escrito...
Besazos!
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