
Y días en que necesito volar del nido.
Días en que necesito sentir que me necesitan, que me esperan y que no quieren que me vaya.

Días en que necesito la rutina, la cotidianidad, lo de siempre.Y días en que necesito cortar por lo sano.
Hay días en que necesito descansar, dormir, quedarme en casa.

Hay días en que necesito salir,trasnochar, descubrir, alimentar el espíritu.

Hay días en que necesito "marujear".

Y días en los que necesito vestirme para la ocasión y "fashionear".
Y pasan los días. Y acaba la semana y llego al domingo relajada, feliz, con la sensación de que no se puede pedir más, con los deberes cumplidos y la ilusión, que no el agobio, de hacer lo que queda pendiente. Será que a pesar de tener jornadas de trabajo interminables por fin me dió tiempo de ir a la peluquería y adoptar mi look veraniego.Y cumplir con el ritual renovador del corte de pelo (¿sabéis de lo que hablo, no?). Será que pude disfrutar de los niños y que varias veces en esta semana me han concedido el título de "mamá más estupenda del mundo". Será que siempre como fuera de casa y el jueves disfrute de un plato de cocido de mi madre. Antológico. Será que he dormido más en esta semana que en el último mes...quizás sea exagerado, pero acostarme todos los días antes de las dos de la mañana me ha cargado las pilas para mucho tiempo. ¡Si hasta he dormido la siesta algún día!. Será que he podido ver alguna teleserie tirada en el sofá peleándome con el sueño que pasaba por allí.Será que hubo reencuentros con personas que hasta hace poco no formaban parte de mi vida y de pronto y por fortune se han convertido en habituales. Y como siempre me quedaron ganas de más. Será que el viernes por la noche me fui al South, y vi el desfile de Roberto Diz y curiosee en el showroom y observé, que es de las cosas que más me gusta hacer. Vi cosas muy interesantes, de Ismael de La aguja en el dedo y de algún otro. No tengo perdón no me llevé la cámara, pero son muchos los blogs en los que podéis encontrar crónicas muy completas de esta edición del South. Será que esa noche conocí una gente estupenda y me reí mucho, mucho, mucho. Será que me gusta la ópera y el sábado cerramos la temporada. Será que además de la vida nocturna del fin de semana, he podido poner lavadoras, ordenar, colocar, planchar, limpiar... Que también lo necesito para mi equilibrio. Cuando uno hace balance de la semana y se siente asi de bien, eso si que es un acontecimiento histórico planetario.
Y entonces da igual que hoy sea lunes. Da igual que arranque una semana. Da igual que los días que vienen estén cargados de cosas pendientes. Porque hoy me siento de lujo.