Crónica de una fiesta anunciada

Algunas fotos de la fiesta de presentación de Eva. Una fiesta llena de amigos, serpientes y manzanas. No esperéis que me enseñe, porque con mi fotogenia habitual no hay ni una foto en la que me encuentre medianamente favorecida, así que...mejor que no me veáis!. Y puesto que además he sido "amenazada" por alguna amiga ante la posibilidad de que publicara alguna de esas fotos a traición en las que una sale con la boca torcida y la cabeza como si se la hubieran atornillado al cuerpo, he omitido también las fotos en compañía de amigos. Vamos, que el photocall va a quedar en el ámbito estrictamente privado.

Podéis ver algunos detalles de como lucía Dolores para la ocasión y algunos experimentos que todavía tengo que presentaros. Eso sí, la última de las fotos si tiene protagonista (¡espero que después de esto sigamos siendo amigas!). Aparte de que esta niña es un bellezón y se merecía estar aquí, la he escogido porque me parece que en esta foto hay cosas que se ven y otras que sin verse están. Ese paraíso particular que se llama Dolores y al que vuelvo, como quien tiene querencia y necesidad de estar con los amigos; la compañía, que no falla, llueve o truene, siempre respondiendo; los momentos especiales; el champagne para regar los ratos felices ( y venga regar, venga regar...); el brindis y los buenos deseos; una mirada hacia delante, porque espero que EVA tenga mucho recorrido. No sé, me parece que la foto atrapa en un instante todo lo que yo quería que fuese aquella fiesta.¡GRACIAS por estar siempre!. ¡Y gracias Jose, por hacerme de reportero!.












¡Que esta semana que empieza sea para todos como una fiesta!.