Como me dice una amiga, "si es que eres de lo peor". He vuelto a hacerlo. He vuelto a sucumbir a la posibilidad de vestirme igual que ella. O ella igual que yo. No lo puedo evitar. No tengo remedio. Me gusta. Y estoy deseando estrenarlos.
Vestidos de Pepe Jeans (kids).
No es la primera vez. Y creo que no será la última, aunque es verdad que ella y yo nos vamos haciendo mayores y dentro de poco se negará a vestirse como mamá y mamá empezará a verse ridícula(supongo). La vergüenza se impondrá a la tentación y triunfará la cordura.
Cuellos de La Aguja en el Dedo.
Algunas veces me da por pensar si esta tendencia mía a ir "conjuntada" con Claudia no tendrá un trasfondo digno de ser analizado, relacionado con algún trauma, trastorno psicológico o similar. ¿Será una forma de superar la frustración de no haber tenido hermanos con los que ir vestida "a juego"?.¿Será una forma de sentirme rejuvenecer, negar la evidencia del paso del tiempo y buscar que alguien me diga aquello de "uy, si más que madre e hija parecéis hermanas"?. Doctor, doctor, ¿será grave?.
Vestidos de ZARA kids.
Lo que verdaderamente me preocupa es que la razón sea otra. He descubierto una foto en la que yo debía de tener 6 ó 7 años, estoy con mi madre y las dos vamos vestidas...¡IGUALES!.Dios mío, ¿me estoy pareciendo a mi madre?. Dicen que es inevitable, que al cumplir años nos sale a todas el ramalazo y que aunque luches contra eso la realidad se impone y te ves a ti misma repitiendo esos comportamientos y comentarios de tu madre que siempre dijiste, "yo nunca". A lo mejor es un tributo inconsciente a ellas, porque al final, madre no hay más que una.
Camisas de Neck&Neck
De momento, sigo con mi terapia, y para exorcisar mis demonios me visto como Claudia. Ella feliz de sentirse mayor vestida como mamá y yo encantada de la vida de poderme comprar las tallas grandes de niña (¡es que soy muy chica!)y darme el capricho. Si total, llegará un día en que me diga que se acabó, que lo de vestirnos como Pili y Mili pasó a la historia y yo muy digna le contestaré con alguna frase hecha y sin admitirlo pero dándome cuenta sonreiré pensando: "Dios mío, me estoy pareciendo a mi madre".Y entonces empezará a vestirse como yo pero porque se llevará mi ropa del armario y cuando yo vaya a echar mano de un jersey estará en paradero desconocido.
B.S.O. de hoy: Ruby y los casinos. Con Claudia no sólo comparto los outfits, también canciones que a mi me transportan a aquellos días en que era casi como ella y ella se transfrma en una "adulta" estrella de rock. ¡Nos encanta esta canción!.
Si Gardel cantó que veinte años no era nada, yo os digo que treinta tampoco.
Dónde:Playa de las Redes, El Puerto de Santa María Cuándo: Primavera de 1976 Outfit: Vestido "handmade" a medida por la modista de la familia Gafas de sol prestadas por tía Mercedes Zapatos modelo merceditas (uno sólo del par al haber perdido el otro arrastrado por la marea)
Dónde: H&M C/Orense, Madrid Cuándo: Verano de 2007 Outfit: Polo de rayas Benetton Pantalón Zara Kids Gafas de sol H&M primavera-verano de 2007
A pesar de que todo parece ir muy deprisa, a pesar de que, como alguien decía el otro día, el mundo se nos ha ido de las manos,a pesar de que siempre decimos que los tomates ya no saben a tomates, hay cosas que nunca cambiarán (afortunadamente). Ni en 20, ni en 30, ni en 100 años. Será por eso que ayer tuve que acostarme un rato con Claudia hasta que se tranquilizó y concilió el sueño. Y me acordé de que yo también llamaba a mamá en mis infantiles noches de insomnio, para que me agarrara la mano hasta dormirme. Será por eso que Claudia cada vez que puede busca y rebusca en mis cajones y se cuelga mis collares, se pone mis pulseras y se amarra mis pañuelos al cuello. Y entonces me acuerdo de lo que yo disfrutaba poniendo los cajones de mi abuela y mi madre patas arriba. Será por eso que hoy me he metido en la cocina para guisar unas lentejas. Y me he acordado de que mi madre siempre las ponía cuando el tiempo empezaba a refrescar y de lo que yo protestaba porque no quería comerlas al volver del colegio como hoy ha hecho Claudia (seguro que algún día apreciará que unas buenas lentejas son socorridas, saludables y exquisitas).
Nada es como antes pero al final... la vida sigue igual.
¿Qué se supone que debo hacer después de escuchar a mi hija de cinco años decirle a su abuelo que necesita un ordenador para abrirse un blog y vender las pulseras y colgantes que está haciendo estas vacaciones? ¿Hacer como que no me he enterado?¿Preocuparme?¿Reirme?.
Después de sorprenderme, reconozco que me hace gracia esta nueva afición de Claudia. En el fondo me encanta que le haya dado por hacer abalorios porque no deja de ser una forma de querer hacer lo que yo hago y de demostrarme que le gusta. Y eso alimenta mi ego de madre, aunque en realidad creo que es inevitable que los hijos tenga de referente a sus padres y que todos a estas edades quieran imitar a papá y mamá.
Cuándo me preguntan cuando empecé con esto de los abalorios suelo responder que hace unos cuatro años.Tendría que matizar que en ese momento recuperé mi vieja afición. En realidad esta historia es bastante más antigua y habría que remontarse a mucho tiempo atrás. Yo debía tener unos seis años y ese verano estaba decidida a convertirme en "joyera". ¿Y hay algún material más "brillante" y "noble" en una casa que el papel de aluminio?. A mi me parecía por aquel entonces el más "lujoso" de los materiales y el mejor para hacer mis primeros anillos, pulseras y collares. Tenéis que imaginarme alisándolo con las uñas, dándole formas diferentes con mil y un dobleces y decorando las piezas con bolitas que pegaba con un engrudo hecho con harina y agua, que por aquel entonces mi madre no me dejaba usar sola ni el pegamento Imedio.
Aquella fue mi primera colección. Hecha con papel de plata. Y fue un rotundo éxito. Sobre todo porque mi padre se encargó de su distribución y venta y según él los pedidos eran cada vez más grandes. Recuerdo la ilusión que me hacía cuando él volvía de trabajar y me decía que había vendido todo lo que había hecho el día anterior y que además tenía varios encargos que debía acabar en los siguientes días. Y recuerdo que cada vez que salía a la calle miraba para todos los lados, buscando a alguna señora luciendo mis "joyas", porque de acuerdo con el volumen de ventas que tuve todo el mundo en Jerez debía tener piezas mías. Aquel fue un verano en que yo no tuve tiempo de aburrirme, mi madre compró más papel de aluminio que en ninguna otra época de su vida y mi padre alcanzó la categoría de "mentiroso" más encantador de todos los tiempos. Algunas veces todavía recuerda los aprietos que pasaba cuando yo estaba a punto de encontrar algunas de mis "obras artísticas" antes de que él se hubiera deshecho definitivamente de ellas.
Y ahora le toca a Claudia. Claudia ha tenido tanta suerte como yo porque ha encontrado la mejor de las mecenas. Esta niña viene pisando fuerte y no sé si como os decía antes debiera preocuparme y verla como una seria competencia. Porque la primera colección de Claudia ya está a la venta en... DOLORES!!!.
Primer escaparate, compartiendo protagonismo con la mejor de las compañías, su amiga Ari. Ella le cuenta a todo el mundo la suerte que tiene porque la mamá de su amiga tiene una tienda y ha querido vender sus pulseras y colgantes.Por cierto son muy económicas, todos sus artículos se venden a 1 euro. Lo dicho, debería preocuparme porque encima me revientan el mercado con el low cost.
Les he prometido que este verano les iba a enseñar a hacer esas pulseras que se trenzan con cordones de plástico y que toda artesana de abalorios que se preste debe saber hacer. Sé que me estoy arrojando piedras sobre mi propio tejado...o a lo mejor me estoy convirtiendo en descubridora de dos jovenes talentos, que cuando alcancen la fama mundial se acordarán de que yo les enseñé a hacer estas pulseritas.
No hay nada que me desborde más que la creatividad y la inocencia de un niño. Bueno sí, su sonrisa. Hoy la canción va para esas dos promesas que me desbordan continuamente. Porque sé que les gusta( tel mère telle fille). Porque la una ve luciérnagas y la otra mariposas. Como yo las veía. Y ahora soy yo, como mi padre aquel verano, quien entiende que son capaces de verlas aunque yo ya no las vea.
Bienvenidos a mi laboratorio, el rincón dónde me convierto en una alquimista del siglo XXI. Aquí me transformo y me dejo arrastrar por la imaginación y la creatividad. Este es un sitio gobernado por la magia, la fuerza de lo intangible, la emoción, los sentimientos...No hay lugar para el aburrimiento y sí para el entusiasmo. No pretendo encontrar la piedra filosofal, tan solo quiero vivir mi vida sin parar de hacer experimentos.
¿Qué buscas?¿Qué necesitas?. Los experimentos del Laboratorio están clasificados por colores: Negro (haute couture), violeta (pret a porter), naranja (casual) y rojo (niños). Ahora ya sabes dónde mirar. En los catálogos de LBdM.
Mercadillo Navideño en Dolores
11-12 de diciembre. 11 h-21 h. ¡Os esperamos!. Para más información, pincha en la foto.
Catálogo negro
Catálogo violeta
Catálogo naranja
Consultas y pedidos
Para cualquier duda, sugerencia o pedido, puedes escribirme a labodemaca@gmail.com. Si te ha gustado algún experimento pero quieres personalizarlo o cambiar algo, no dudes en decírmelo. Si quieres algo especial, personal, distinto, escríbeme y me pondré a experimentar.Puedes pagar tus compras por transferencia bancaria o contrarembolso. Los “experimentos” se envían por mensajería y los precios no incluyen los gastos de envío (5 euros). El plazo de entrega dependerá de la disponibilidad del artículo en el momento de realizar tu pedido. Escríbeme!
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