lunes, 3 de agosto de 2009

Fiebre del sábado noche

Hay veces que ni yo misma me entiendo. El sábado pasado fue uno de esos días.Después de pasar un día estupendo en la playa con los niños (dato fundamental), vuelvo a casa a las doce de la noche. Agotada. La casa en silencio. A dormir.

¿Cómo qué a dormir? De pronto se apoderó de mí una extraña fiebre que me impedía irme a la cama. Un impulso que a lo mejor es normal en otras pero que en mí y a esas horas intempestivas resulta insólito. Por la hora que era, por lo cansada que estaba y sobre todo por aquello en lo que empleé mi tiempo. Decidí que era el momento de dedicarme un rato a mi misma y a mimarme. Y me dí un tratamiento integral casero con cuidados varios.

Soy tremendamente vaga a la hora de cuidar mi piel, mi pelo, mis uñas...vamos soy muy vaga a la hora de cuidarme en una palabra. Me cuesta sacar tiempo y a pesar de considerarme una persona muy disciplinada en general,soy bastante anárquica para estas cosas. He de decir a mi favor que últimamente estoy más concienciada y me obligo a ponerme mis cremitas todos los días antes de acostarme.



Pero lo del sábado fue una especie de locura. A las tantas y poniéndome mascarillas en el pelo y en la cara, con la exfoliante, el contorno de ojos, mi nueva crema silk skin...todo desplegado en el cuarto de baño. De pronto me apeteció hacer eso que tanta pereza me da siempre, era mi momento. Me poseyó una particular fiebre del sábado noche. Me sobraban energías. Me hubiera puesto aquellas cremas cantando y bailando el "Staying alive" o el "Night fever" de los Bee Gees, pero no me parecieron horas.Sólo me quedó la espinita de no poderme poner la antiarrugas que me pongo todos los días, porque desde el sábado está en paradero desconocido. Pero esto forma parte de fenómenos paranormales que se dan en mi casa algunas veces y que algún día os contaré.

Cuando terminé exfoliada, hidratada, perfumada, relajada y contenta me tumbé en la cama con la sensación de haber hecho los deberes. Estuve un rato pensando, cosas sin sentido, cosas con sentido. Es lo que tiene buscar tiempo para estar con una misma.Y sin darme cuenta me dormí. Era ya muy tarde.

La próxima vez que esta extraña fuerza me posea no dudaré en ponerme esta banda sonora.

3 comentarios:

nimenos dijo...

Punto 1. Adoro esa banda sonora, que por supuesto tengo en CD, magníficos falsetes de los hermanos Gibb.

2. Te pasa como a los gatos... a las 17:00 horas a todos les entra la fiebre de las 5, y se ponen como locos a correr y saltar sin ninguna razón aparente. Te estás gatizando, que lo sepas.

3. Después de un duro día de playa la piel te pide muchos mimos, y estás empezando a escuchar a tu piel, poquito a poquito haremos de ti una jonki de la cosmética... ya verás.

Me alegro de haber contribuido a esta nueva adicción. Soy así de mala.

Alegría dijo...

¡Cómo me he reído leyéndote! No es que lo que hayas contado, tenga gracia, pero te he estado imaginando y he estado riendo sola, un rato. Yo soy más disciplinada que tú, aunque mucho más reducida, aunque mis costumbres, llevan ya tiempo instauradas. Sin embargo, es cierto eso que dices, porque me ha pasado... Quizás también reía por eso... por sentirme reflejada en alguna ocasión, ahoras intempestivas.
Besitos.

Unknown dijo...

Pues yo pienso q hiciste muy bien hay que mimarse a una misma.
Yo intento sacar algo de tiempo de donde sea para dedicarmelo a mi misma, me encanta ese tipo de rituales, hace q me sienta muy bien. A mi el potingueo es q me pierde!.
Besitos.