Versus

Anoche estuve viendo durante un rato ese programa de televisión en el que enfrentan a unas décadas con otras para escoger al final la década prodigiosa. Si me gusta verlo es porque disfruto mucho recordando cosas que de una manera u otra han formado parte de mi vida. Al ver a algunas de las viejas glorias recuperadas por el programa no he podido evitar una sonrisa y un pensamiento:De mayor quiero ser como ellos. También es verdad que en otros casos he sentido mucha vergüenza ajena, que es importante envejecer con dignidad. El paso del tiempo es inexorable, pero no pasa igual para todos.El programa ha ido perdiendo interés para mí, porque por mucho que me gusten los "revival" empieza a ser cansino tanto enfrentamiento…60 vs. 80, 70 vs. 90, 50 vs. 70 y vuelta a empezar con todas las combinaciones posibles.

Igual de harta empiezo a estar de los “versus”. Todo tiene su "versus" y siempre es posible buscar un contrincante. Etimológicamente el significado de “versus” o vs. nada tiene que ver con el que se le da en la actualidad. En latín, como en italiano donde si conserva su significado latino, verso significa “hacia” no “contra”. O sea que además de emplearlo mucho se emplea mal.

De forma natural y siempre que haya dos opciones entre las que escoger acabamos decidiéndonos por una o por otra. Cada uno tiene sus gustos y preferencias. Lo que me asombra es el apasionamiento con que algunos viven sus posicionamientos, como si se tratara de estar en bandos opuestos y se le fuera la vida en ello. Y me sorprende más todavía cuando la tensión rompe el equilibrio tratándose de cuestiones triviales.

Debe ser que yo soy una persona moderada. Quizás moderada no sea el término más adecuado, porque puede sugerir tibieza en mis posturas. No es eso, al contrario, cuando me gusta algo soy la fan más number one de todas, defiendo lo indefendible, me puedo volver incluso obsesiva y puedo llegar a perder los papeles. Cuando hablo de moderación no me refiero a falta de definición en mis posturas o mis gustos, que los tengo muy pero que muy claros,sino a la tolerancia y el respeto frente a los gustos ajenos. Es innegable que hay "versus" que generan tensiones que pueden dar paso a diferencias irreconciliables, dependiendo de lo en serio o lo en broma que nos tomemos estas cuestiones. Y se puede pasar de la broma al acaloramiento en una milésima de segundo. Lo que no se debe en ningún caso es perder la perspectiva de por qué cosas merece la pena acalorarse en la vida, que lo demás es pura anécdota. Los "versus" no encierran peligro, lo peligroso son las personas.

A pesar de mi moderación,voy a sacar aquí mi lado oscuro, para que veais que a pesar de mi defensa de la tolerancia hay cosas ante las que no cedo...juzgad vosotros la importancia de las mismas y si merece la pena el combate. En realidad más que con mis gustos, creo que esto tiene que ver ya con costumbres y manías. Soy partidaria de determinadas marcas de alimentos, cosméticos, droguería… y no paso por según que aros, me cuesta ceder cuando me enfrento vs. gustos opuestos. Mi problema: Alguien acostumbrado y fan de una marca determinada comienza su convivencia con alguien consumidor y fiel seguidor de su “adversaria”. En mi casa ha sido inevitable el desencuentro y la verdad es que no tengo muy claro que sea una confrontación resuelta. Más bien hay oscilaciones en función de quien haga la compra. Dos ejemplos. Despues de sufrir durante años el castigo de comer bocadillos untados con paté La piara en los cumpleaños de muchos de mis amigos, ahora me encuentro con el enemigo en casa.¿Pero cómo puede alguien pensar que La piara está más bueno que el Apis?. Pero es que además se atreven a cuestionarme que el flan Royal es el mejor de los flanes cuando a mi no me cabe ninguna duda de que es el número 1, y que un hipotético enfrentamiento Royal vs. Potax tendría un único y claro ganador. Creo que no tengo que matizar que estos "versus" nuestros son en realidad motivo de risas y fuente de buenos ratos más que de disputas cruentas.

Además de ser de Apis versus La piara y de Royal versus Potax, me declaro del Cola-Cao versus Nesquick, de los Beattles versus los Rolling, de Nancy versus Barbie, de los tigres versus los leones(sólo los de la generación de Torrebruno entenderéis este sentimiento), del less is more versus less is a bore. Pero no tengo nada en contra de los que meriendan bocatas con paté la Piara y vaso de Nesquick, escuchando Los Rolling en su salón cuasichurrigueresco (veo esta combinación un poco forzada, pero cosas más raras se han visto). Y hasta me gustaría ser su amiga!.Si es que no hay nada más interesante y enriquecedor que la biodiversidad...

Os dejo una música conciliadora que sonaba en una película que nos enseñó que “vs” venía de “versus”, que para los americanos significaba contra y que nada tenía que ver con la poesía. Que se lo digan a los Kramer…