4 colores para el Laboratorio de Maca

No sé si es que es viernes, si es que anoche estuve de jarana operística con Matilde, que cualquiera la dejaba en casa (maravillosa Furtiva lágrima, maravillosa L'elisir d'amore, aunque creo que ya he dicho alguna vez por aquí que me gustan más las óperas de mucho llorar), o que cuando tengo que hablar del Laboratorio me atasco y me aturrullo (y de que manera). Pero estoy lo que se dice “espesa”, leeeenta y con una “torrija” que me hace dudar de la conveniencia de escribir este post precisamente hoy. Espero que me venga la lucidez conforme escribo. Ya sabéis por entradas anteriores que en breve El Laboratorio de Maca va a empezar a vender sus experimentos a través de este blog y mi propósito es que cuando vengáis de visita os encontréis experimentos para todos los gustos.

Nunca os he contado como van surgiendo los experimentos. Hay veces que me da el arrebato, me entra la vena creativa y me sale el experimento sin pensar para que lo quiero. Depende de mi estado ánimo, de una pieza que encuentro, de una foto que veo, de algo que me he comprado…Cuando ya está terminado pienso que hacer con él. Otras veces es al revés, porque se trata de una petición concreta o pienso en la persona para la que lo estoy haciendo o en la ocasión en la que me lo pondré. Y en cualquiera de los casos, hay mucho ensayo-error hasta que llego al resultado final. La consecuencia es que aunque todos mis experimentos tienen mucho de mi (eso dicen), los hay de muy diferentes estilos y para muy distintas ocasiones.

Y como habrá piezas muy variadas y como en la variedad está el gusto y como para gustos colores... en El laboratorio de Maca va a haber varias líneas que se identificarán con colores distintos. 4 líneas asociadas a 4 colores: El negro, el violeta, el naranja y el rojo. El negro porque para mí es imprescindible. Los otros tres porque siempre han estado en el laboratorio.

Y puestos a apuntar alto y a seguir con mi desvarío de viernes, se me ha ocurrido tener mi particular línea “haute couture” y mi línea prêt-à-porter, que no voy a ser menos que Dior o Chanel, y una línea “cassual”, para que los de Zara no se me molesten. O lo que es lo mismo la línea negra, la línea violeta y la línea naranja (no quiero alusiones a ING, por favor!).

El negro, como no podía ser de otra manera, lo dejaré para la “haute cotture”. Serán las piezas más especiales. Por los materiales, las piezas y los diseños. Lava, ágatas, coral...con mil formas y combinados de mil maneras. Estos diseños estarán siempre (en función de la disponibilidad de los materiales),serán algo así como mi “exposición permanente”, con independencia de tendencias de temporada. Por eso el color no podía ser otro que el negro.

El violeta (ya sé que podéis estar saturados de tanto morado, pero es que a mi me encanta este color) para el prêt-à-porter. Aquí si habrá novedades y renovación con cada nueva temporada. Y el naranja para la línea “cassual”, la más informal y desenfadada.

¿Y el cuarto color? Pues el rojo,otro color muy especial, para ponerme flamenca. Después de muchas dudas voy a incluir complementos para vestirse de gitana, que es como decimos por Jerez. Porque nací y vivo al sur del sur, porque me encanta la feria, porque las primeras cosas que hice fueron complementos para flamenca, porque desde que tenía diez meses sólo dos embarazos con barriga imponente han impedido que me colocará el traje de volantes para ir a la feria, y porque tengo que desatar mi vena folclórica.

Y tanta historia para contaros que voy a ordenar las líneas por colores...Por lo menos decidme qué os parece, no?. Os gusta o creéis que esta idea es otro desvarío?

Hoy el día está especialemnte gris, feo, desagradable...y en un día como este me he acordado de una canción que a pesar de hablar de la lluvia a mi me parece muy alegre. Siempre me ha gustado y raro es que en todo este tiempo no hubiera hecho mi homenaje a la música italiana, mucho estaba tardando. Que de mi particular idilio con Italia os tengo que hablar otro día...